Es natural que a medida que el cuerpo humano envejece exista una pérdida de grasa subcutánea que conduce a líneas finas y arrugas en la cara; sin mencionar otros factores importantes como el daño solar y la contaminación de la ciudad, que provocan la decoloración de la piel y la aparición de arrugas finas.
Es importante consumir una dieta saludable, mantenerse hidratado y llevar a cabo rutinas de limpieza facial (skin care), ya que pueden ser de gran ayuda, pero aun así no se pueden combatir todos los signos del paso del tiempo por completo y nuestra piel necesita ayuda.
Gracias a la medicina estética existen métodos no quirúrgicos y mínimamente invasivos que pueden lograr mantener tu piel joven y saludable con resultados naturales.
La medicina estética se refiere a la práctica médica que usa las técnicas y tratamientos necesarios para realizar acciones de mantenimiento, restauración, mejora y promoción de la salud, la estética y el bienestar.
No debe confundirse con la cirugía plástica, donde sí se llevan a cabo procedimientos de cirugía mayor. Ni con la dermatología, que se dedica sobre todo a tratar enfermedades de la piel. La medicina estética es una actividad muy amplia que recoge tratamientos muy diversos y técnicas innovadoras con el fin de buscar mejorar la calidad de la piel y la armonización facial.
Existen muchas opciones de tratamientos faciales, que tienen como objetivo tratar arrugas, manchas, lesiones en la piel, etc. Cada uno se hace con una valoración previa por parte de especialistas para conocer tus necesidades y objetivos, tu tipo de piel y las condiciones que tienes. Solo así estarás seguro de que los procedimientos se realizan correctamente y se adaptan a tus necesidades.
Los tratamientos faciales tienen diferentes enfoques, como despigmentar, ayudar a tu piel a lucir fresca, natural y radiante, disminuir ojeras, ayudar a la firmeza de la piel, afinar los poros, disminuir el acné y hasta remodelar zonas de tu rostro.
Hay que destacar las diferencias que existen en los tratamientos faciales: los no invasivos y los mínimamente invasivos. Los no invasivos son procedimientos que pueden mejorar tu apariencia física sin recurrir a la cirugía, es decir, no hay necesidad de cortes, incisiones o anestesia general; su tiempo de recuperación es muy corto en comparación con los métodos quirúrgicos tradicionales.
Es natural que a medida que el cuerpo humano envejece exista una pérdida de grasa subcutánea que conduce a líneas finas y arrugas en la cara; sin mencionar otros factores importantes como el daño solar y la contaminación de la ciudad, que provocan la decoloración de la piel y la aparición de arrugas finas.
Es importante consumir una dieta saludable, mantenerse hidratado y llevar a cabo rutinas de limpieza facial (skin care), ya que pueden ser de gran ayuda, pero aun así no se pueden combatir todos los signos del paso del tiempo por completo y nuestra piel necesita ayuda.
Gracias a la medicina estética existen métodos no quirúrgicos y mínimamente invasivos que pueden lograr mantener tu piel joven y saludable con resultados naturales.
La medicina estética se refiere a la práctica médica que usa las técnicas y tratamientos necesarios para realizar acciones de mantenimiento, restauración, mejora y promoción de la salud, la estética y el bienestar.
No debe confundirse con la cirugía plástica, donde sí se llevan a cabo procedimientos de cirugía mayor. Ni con la dermatología, que se dedica sobre todo a tratar enfermedades de la piel. La medicina estética es una actividad muy amplia que recoge tratamientos muy diversos y técnicas innovadoras con el fin de buscar mejorar la calidad de la piel y la armonización facial.
Existen muchas opciones de tratamientos faciales, que tienen como objetivo tratar arrugas, manchas, lesiones en la piel, etc. Cada uno se hace con una valoración previa por parte de especialistas para conocer tus necesidades y objetivos, tu tipo de piel y las condiciones que tienes. Solo así estarás seguro de que los procedimientos se realizan correctamente y se adaptan a tus necesidades.
Los tratamientos faciales tienen diferentes enfoques, como despigmentar, ayudar a tu piel a lucir fresca, natural y radiante, disminuir ojeras, ayudar a la firmeza de la piel, afinar los poros, disminuir el acné y hasta remodelar zonas de tu rostro.
Hay que destacar las diferencias que existen en los tratamientos faciales: los no invasivos y los mínimamente invasivos. Los no invasivos son procedimientos que pueden mejorar tu apariencia física sin recurrir a la cirugía, es decir, no hay necesidad de cortes, incisiones o anestesia general; su tiempo de recuperación es muy corto en comparación con los métodos quirúrgicos tradicionales.
Es natural que a medida que el cuerpo humano envejece exista una pérdida de grasa subcutánea que conduce a líneas finas y arrugas en la cara; sin mencionar otros factores importantes como el daño solar y la contaminación de la ciudad, que provocan la decoloración de la piel y la aparición de arrugas finas.
Es importante consumir una dieta saludable, mantenerse hidratado y llevar a cabo rutinas de limpieza facial (skin care), ya que pueden ser de gran ayuda, pero aun así no se pueden combatir todos los signos del paso del tiempo por completo y nuestra piel necesita ayuda.
Gracias a la medicina estética existen métodos no quirúrgicos y mínimamente invasivos que pueden lograr mantener tu piel joven y saludable con resultados naturales.
La medicina estética se refiere a la práctica médica que usa las técnicas y tratamientos necesarios para realizar acciones de mantenimiento, restauración, mejora y promoción de la salud, la estética y el bienestar.
No debe confundirse con la cirugía plástica, donde sí se llevan a cabo procedimientos de cirugía mayor. Ni con la dermatología, que se dedica sobre todo a tratar enfermedades de la piel. La medicina estética es una actividad muy amplia que recoge tratamientos muy diversos y técnicas innovadoras con el fin de buscar mejorar la calidad de la piel y la armonización facial.
Existen muchas opciones de tratamientos faciales, que tienen como objetivo tratar arrugas, manchas, lesiones en la piel, etc. Cada uno se hace con una valoración previa por parte de especialistas para conocer tus necesidades y objetivos, tu tipo de piel y las condiciones que tienes. Solo así estarás seguro de que los procedimientos se realizan correctamente y se adaptan a tus necesidades.
Los tratamientos faciales tienen diferentes enfoques, como despigmentar, ayudar a tu piel a lucir fresca, natural y radiante, disminuir ojeras, ayudar a la firmeza de la piel, afinar los poros, disminuir el acné y hasta remodelar zonas de tu rostro.
Hay que destacar las diferencias que existen en los tratamientos faciales: los no invasivos y los mínimamente invasivos. Los no invasivos son procedimientos que pueden mejorar tu apariencia física sin recurrir a la cirugía, es decir, no hay necesidad de cortes, incisiones o anestesia general; su tiempo de recuperación es muy corto en comparación con los métodos quirúrgicos tradicionales.
