Antioxidantes naturales para retrasar el envejecimiento

La edad, el estrés y la alimentación son factores que tienen una notable influencia en el envejecimiento cutáneo; pero también existen otros, de carácter externo, como la exposición solar excesiva, el tabaco y la contaminación.

Aunque envejecer es un proceso natural y, por tanto, inevitable, existen ciertas vitaminas, minerales y compuestos vegetales que combaten la destrucción y degeneración celular provocada por los radicales libres y, en consecuencia, retrasan eficazmente el proceso de envejecimiento. Estos son los denominados antioxidantes.

En este blog te describimos las sustancias antioxidantes más destacables, prestando especial atención a sus efectos específicos y a los productos naturales en los que se encuentran en mayor proporción.

Vitamina E: es fundamental para prevenir el envejecimiento prematuro, ya que aumenta la resistencia de las células frente a la acción de los radicales libres. El consumo habitual de verduras de hoja verde, aceite de oliva virgen y frutos secos, garantiza un aporte suficiente de esta sustancia; no obstante, la fuente natural más rica en vitamina E es el germen de trigo.

Zinc y Selenio: se trata de dos minerales esenciales para mantener la juventud y elasticidad de la piel, y cuya ausencia en el organismo provoca que el envejecimiento celular y sus negativos efectos se aceleren. Estos minerales se encuentran en carnes, pescados, cereales, legumbres y huevos.

Resveratrol: esta molécula, según ciertos estudios, contribuye a que las células se mantengan sanas durante más tiempo y, como resultado, se retrase el envejecimiento celular. Su presencia es característica en la uva roja.

Ginkgo Biloba: esta planta activa la circulación cerebral y, por ello, aumenta el aporte de oxígeno y nutrientes esenciales que llegan a las neuronas del cerebro, lo que en último término supone mejorar la memoria y la capacidad de aprendizaje. Debido a estos beneficiosos efectos sobre el cerebro, está especialmente indicado para tratar y prevenir los problemas de memoria y afines que se presentan en edades avanzadas.

Té verde: destaca por su elevado contenido en vitaminas A, C y E, selenio y polifenoles.