
¡Conoce más sobre el plasma rico en plaquetas!
El plasma rico en plaquetas (PRP) es un tratamiento que ha tomado mucha fuerza por sus beneficios regenerativos, pero ¿sabes realmente de dónde sale toda la idea de colocarlo para la regeneración de la piel del rostro? Hoy te contaremos un poco de la historia del PRP.
El término empezó a hacerse familiar hace pocos años. El PRP se utilizaba en los centros de medicina estética con el objetivo de retrasar los efectos del paso del tiempo en la piel y poder tener un tratamiento contra la celulitis.
Así es que el conocimiento más extendido del PRP viene de la mano de la dermatología y la estética, aunque la realidad es que esta técnica nace para la reconstrucción de tejidos incluyendo usos ortopédicos y traumatológicos. Por ejemplo, en 1994 cuando los cirujanos utilizaron el plasma rico en plaquetas para la reconstrucción de una mandíbula, observaron una consolidación de los huesos mucho más rápido de lo normal, por esta razón, su uso se comenzó a extender en diversos ámbitos.
Pero ¿cómo se elabora el plasma rico en plaquetas? El plasma se encuentra en la sangre del propio paciente y se separa justo cuando entra en un proceso de centrifugación, posee más plaquetas que la sangre y eso permite utilizarlo como tratamiento regenerativo por excelencia. El tratamiento con plasma rico en plaquetas consiste en la aplicación intradérmica de factores de crecimiento contenidos en las plaquetas.
Las plaquetas que fluyen en la sangre están repletas de factores de crecimiento. Estos tienen la capacidad de acelerar la reparación de los tejidos, por ende, la aplicación de elevadas concentraciones de plaquetas genera procesos de reparación y restauración celular.
Nuestro centro de medicina estética cuenta con el tratamiento adecuado para satisfacer cada necesidad de la piel. Ahora que sabes un poco más sobre el plasma no dudes y visítanos para una consulta de valoración.