
¡Consejos para disminuir los problemas a la hora de afeitarse!
Como suele ser habitual, los hombres se afeitan regularmente y esta agresiva acción tiene evidentes efectos negativos sobre la piel de la zona afectada: por un lado, contribuye al deterioro de la barrera hidrolipídica, lo que da lugar a su deshidratación; y por otro, la acción abrasiva provoca su irritación.
Si bien no es posible anular por completo estos efectos, sí podemos minimizarlos y conseguir que apenas sean perceptibles. Para ello, te proponemos a continuación un listado de consejos.
- El momento óptimo para afeitarse es después de la ducha, ya que con el agua caliente los poros se dilatan y el vello se ablanda, haciendo así más fácil y menos abrasivo el afeitado.
- Antes de hacerlo aplica un gel o espuma de afeitar muy hidratante y déjalo actuar durante unos minutos. Así conseguirás que toda la zona esté adecuadamente protegida y el vello suficientemente hidratado.
- El afeitado conviene hacerlo en la dirección del crecimiento del pelo para que así sea menor la irritación. Si lo hacemos en sentido contrario, conseguiremos un afeitado más apurado, pero también una mayor irritación.
- Para cerrar los poros y dejar la piel más suave, es ideal lavarse la cara con agua fría después del afeitado.
- Los aftershaves que contengan principios activos calmantes, como el aloe vera, son fundamentales para minimizar la irritación. Recuerda que debes aplicarlo al final, sobre la piel seca y con ligeros toquecitos.
- Si vas a exponerte al sol después del afeitado, es esencial aplicar un protector solar. También puedes optar por un aftershave que contenga factor de protección solar.
- Por último, de vez en cuando, conviene estar uno o dos días sin afeitarse para facilitar que la piel descanse y se recupere.
Conoce más tips, en nuestra página y recuerda que el bloqueador es tu mejor amigo cuando se trata del cuidado de la piel por eso debes aplicarlo cada cuatro horas, y más aún cuando sometemos a nuestra piel a un proceso como el rasurado.