Ejercítate mientras trabajas
Cuando se tiene una jornada laboral demasiado larga y estresante y múltiples ocupaciones, resulta un poco complicado encontrar un espacio en nuestra agenda o siquiera una hora para activarnos físicamente. Si eres de las personas que llevan postergando meses la inscripción al gimnasio por falta de tiempo, ya no tendrás más pretextos para seguir sin hacer ejercicio porque en Refresh Medical Center te hablamos de tres sencillos ejercicios que puedes hacer en la oficina y que no requieren de un gran esfuerzo.
- Camina
Camina lo más que puedas, de tu trabajo al autobús, al estacionamiento o a la estación del metro más cercana, pero camina lo más que puedas. Éste es uno de los ejercicios más sencillos que puedes llevar a cabo y no te implica un gran esfuerzo. No importa si sólo es para tomar un vaso de agua o para ir al baño, pero levántate de tu lugar por lo menos cinco minutos cada hora.
- Ejercita tus brazos
Mientras estás sentada ejercita tus brazos. Estíralos por completo hacia los lados y haz pequeños círculos hacia adelante durante un minuto y posteriormente repite la misma operación hacia atrás. Repite esta rutina tres veces durante el día mientras te encuentras en la oficina.
- Ejercita todo tu cuerpo
Este ejercicio te ayudará a ejercitar todo tu cuerpo. Sólo consiste en pararte y sentarte 20 veces, manteniendo tus pies apoyados sobre el piso y tensando el abdomen y los glúteos en cada repetición. Intenta practicar esta rutina por lo menos tres veces al día.
Consejos
Pon el respaldo de tu silla a un ángulo mayor a 90°.
Coloca música mientras trabajas para hacer que tu cuerpo se mueva y para aliviar el estrés.
¡No descuides la salud de tus ojos! Es perjudicial para tu vista tener que concentrarse en una cosa por largos periodos de tiempo (como la pantalla de la computadora), así que toma descansos para mirar por la ventana y enfocarte en algo lejano para mantener una buena salud ocular.
No te sientes quieto. Mientras sigas moviéndote, estarás ayudándote a mantenerte en mejor forma. El movimiento constante quemará calorías y contribuirá a la salud cardiovascular.