Has escuchado hablar de la Carboxiterapia….
La carboxiterapia es un procedimiento no quirúrgico que utiliza CO2 por debajo de la piel a través de una fina aguja (mesoterapia). El tratamiento es rápido, cómodo y eficaz. La carboxiterapia es una buena alternativa a la liposucción para personas que no están dispuestas a pasar por la anestesia y operaciones quirúrgicas.
Hoy en día se encuentra aprobado por la FDA (en español, Agencia de Alimentos y Medicamentos) y se han hecho muchas investigaciones en torno al tratamiento con conclusiones benéficas.
La carboxiterapia trabaja de dos maneras diferentes: en primer lugar, debilita las células de grasa, con presión; en segundo lugar, el CO2 da paso a la dilatación del tejido. Esta reacción proporciona una mejor oxigenación de las capas de la piel con la capacidad de aumento de la lipolisis. El resultado final es menos células de grasa.
El gas CO2 estimula el flujo sanguíneo, obteniendo como beneficio el mejoramiento de la elasticidad de la piel, reducción de la celulitis, reducción de la grasa localizada y la producción de colágeno nuevo.
Entre otros beneficios se encuentra:
- Reducción de grasa localizada
- Mejoría en enfermedades arteriales asociados con la diabetes
- Mejoría en ulceras en la piel
- Reducción de la textura de las estrías
- Mejoría en cicatrices de acné y la flacidez de la piel (brazos, pecho, etc.)
- Reducción de líneas de expresión muy finas
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