¿Sabes cuál es la importancia de oxigenar los músculos mientras entrenas?

¿A la hora de entrenar has sentido que ya no puedes más y que estas apunto de desmayarte? ¿Escuchas al entrenador que te dice “respira profundo”, pero por más que quieres el oxígeno no llega a tus músculos y sólo respiras rápido y muchas veces para tratar de no desfallecer? Esto ocurre porque no hay suficiente energía y obviamente oxígeno, hoy hablaremos de la importancia de oxigenarnos mientras entrenamos. Recuerda que en nuestra página principal https://refreshmedicalcenter.com podrás encontrar temas como éste que te ayudarán a llegar a tu meta.

 

Los músculos para trabajar de manera óptima necesitan las cantidades adecuadas de dos elementos que están relacionados: energía y oxígeno. La energía para mover los músculos se obtiene de una molécula llamada ATP (molécula de energía). Ésta se obtiene de los alimentos que se van desintegrando en partes muy pequeñas y que forman en su mayoría moléculas como la glucosa, y en menos grado fructosa y galactosa. Esta glucosa es la que se rompe y forma el ATP.

 

La producción de ATP en cantidades suficientes para apoyar la actividad muscular continua requiere del ingreso de oxígeno. Si no existe suficiente oxígeno, la obtención de energía en forma de ATP, será menor. Por esto, es de vital importancia la respiración ya que aporta la oxigenación necesaria. Cuando no hay suficiente oxígeno, como puede ocurrir en eventos de corta duración, pero muy intensos, el metabolismo pasa a ser anaeróbico (sin oxígeno). En él, la producción de energía en forma de ATP es considerablemente menor.

 

Hay distintos tipos de ejercicio físico. Según sus características, conllevan diferentes tipos de metabolismo que dependen de si hay oxígeno o no. Cuando el ejercicio físico es intenso, ya sea de corta o larga duración, suele faltar oxígeno en los músculos. En este caso se entiende que la respiración muscular es anaeróbica. Si, por el contrario, el ejercicio es suave, el oxígeno alcanzará y la respiración muscular será aeróbica.

 

Luego del ejercicio, continúa la captación de oxígeno a un grado elevado durante algún tiempo. Si el gasto de energía fue aeróbico solamente, la recuperación es en varios minutos. Pero después de un ejercicio enérgico como puede ser el basquetbol, futbol o hockey, en el que los jugadores requieren de un metabolismo anaeróbico, quizás no se recuperen por varias horas.

 

Entonces, para tener un óptimo rendimiento es necesario contar con el oxígeno suficiente para que la producción de energía sea mayor. Si la respiración muscular es anaeróbica se formará ácido láctico que puede causar calambres y ese molesto dolor muscular al día siguiente. Es bueno tomarse el descanso suficiente para recuperarse y de esta forma al reiniciar la actividad física.